Esmaltes antioxidantes al agua: solución rápida y económica para renovar el metal II

Ventajas de un esmalte antioxidante al agua

• Fácil de aplicar: Al usar agua como disolvente, este esmalte es mucho más fácil de aplicar (tanto con rodillo como con brocha y pistola). Además se puede aplicar directamente sobre la superficie oxidada, siempre previa adecuación del soporte (eliminación del óxido suelto).

• Rápido secado: En torno a tres horas.

• Económico: Cómo se suele decir, este esmalte mata dos pájaros de un tiro. Actúa como imprimación anticorrosiva y acabado final. Un producto de acción total.

• Respetuoso con el medio ambiente: A diferencia de otros productos que utilizan como disolvente, por ejemplo, las resinas epoxídicas (polímeros contaminantes) los esmaltes en base acuosa utilizan un disolvente natural. Esta base acrílica es biodegradable y contiene escasos niveles de COVs (compuestos orgánicos volátiles).

• Inholoro: Los esmaltes al agua no desprenden malos olores. Así, la aplicación es mucho más cómoda y agradable.

• Reducido amarilleamiento con el tiempo (aspecto ventajoso respecto a otros esmaltes).

• Fácil limpieza. Al ser un producto monocomponente sin catalizador, la limpieza de los utensilios se realiza con agua, lo que permite un manejo fácil y seguro del esmalte.

• Aplicable en exterior: Están especialmente diseñados para resistir al agua, la humedad y la corrosión de los ambientes exteriores.

• Resistente a golpes y rozaduras.

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